Hay un par de cosas que me siguen pareciendo monstruosas
Tu, siempre mirando el reloj en posición de guardia
Los almuerzos familiares en casitas prefabricadas
Las bandejas de plumavit llenas de frutas en el supermercado
Los minuteros voladores suicidándose en la era digital
Transmitidito en alta definición por televisión satelital pirata
Hay un par de cosas que me siguen pareciendo aparentes
Mediocres apariciones, remedos, espejismos
Encarnándose en la necesidad de los amantes superfluos
Recuerdos involuntarios de movimientos reflejos
Convulsiones en una intoxicación prevista con antelación
Hay un par de cosas que me aparentan un parecido
Mero parecido, apariencia fugaz que se desintegra grosera
Llamadas de auxilio hechas por radio
Sintiendo(se) interferencia nada más
Partiendo de este, para ningún otro lado, mundo, destino
Hay cosas que dejaron de parecerme cosas
Ya no se sienten, ni aparentan
Hay apariencias que ya no necesitan fingir mas
Se escondieron con todo el resto
En el mundo de los juguetes perdidos
Y desde luego
Una multitud de nadas amontonadas
Que exigen ser cosas monstruosas y aparentes
Y me acosan desde sabe quien donde
Inspiradas en motivos aparentes para arrebatarme vanidosas
Los relojes que entierro para detener el tiempo
0 comentarios:
Publicar un comentario