domingo, 10 de abril de 2011

De mis mas recientes viajes

De mis más recientes viajes y como se hicieron frecuentes

Resulta que me pierdo

Con mucha frecuencia para ser accidental

Me pierdo entre algunos árboles añejos

Donde desaparecen los nombres que alguien gravo

Pretendiendo ser eternos dentro de su olvido

Resulta que me encamino solo

No me necesito dibujando proyectos en las nubes

Me pierdo desde sabe quien donde

Llamando siempre a la mañana donde desperté asustado


Me pierdo en un camino lleno de postes antiguos

Alineados cuando aun eran necesarios

Donde sus cables hoy no soportan pájaro alguno

/Fueron exiliado hace ya mucho de estas carreteras/


No es que quiera encontrar algo

Tan solo camino para disipar el espanto

Alejar los pocos pájaros que aun miran

Cansar el dolor de tu nombre en mi cuerpo

Café amargo de madrugada


Garabateo un par de insultos que no me atrevo a escribir

Sobre algún muro a mitad de camino

(Me he vuelto cobarde de tanto huir)

Dando vueltas sin sentido por una carretera vacía

Clausurada hace siglos


Urdiendo pues, planes descabellados

Envenenando la poca lucidez que aun sobra

Tratando de recordad que mensajes viajo por estos cables desechos

Bloqueando direcciones de destino

No queriendo llegar a parte alguna


Era imprescindible vivir como espantapájaros

Lamiendo mis heridas infectadas

Desechando acuerdos y amnistías

Desdibujar las nubes que caen suicidas

Permitir que no se hable más

Cerrar un jardín de infantes camino a casa

Apuntar alto y perderlo todo


Y sin pensarlo tanto

Estoy nuevamente con las manos ennegrecidas escribiendo con carbón

Mirando hacia atrás con el resentimiento de los viajeros

Pretendiendo que de todas, esas pisadas no son las mías

Con los brazos abiertos sobre la tierra

Que amenaza con dejarme atrás

Mis suficiencias

Me limitare a la suficiencia perdida

La incapacidad abrazadora de cordura

Desprecio absoluto por el equilibrio

Ausencia de perspectiva

No es que tantos sean los niveles

El recorrido la mayoría de las veces es corto

Aun así, me transformo en viajero

Con una maleta vacía que espero llenar

No sentiré el espacio como ajeno

Quien soy para definir esas pequeñeces

Más bien lo asumo distante

Camino entre esta y cualquier parte

Levanto dignidades entonces

Como señales de ruta perdidas en casa

Donde no pueblan los ánimos ni anhelos

Creo que solo los miedos

Que se amontonan al acecho

Esperando

Fuego Cruzado

Hiciste hablar esas voces de nuevo

Cacofónicas, debajo de la lengua

Mientras el barro colapsa esta trinchera

Hibernando al ritmo de los obuses

Que interrumpen el desayuno



Intentamos colonizar esos espacios

Domar tus carencias en medio de la batalla

Sensaciones ametralladas en calibre punto cincuenta

Desde el bunker donde te escondes



Intento ofensivas relámpago para tomar tus posiciones

Pero me detienen todas esas minas antipersonales

Regadas entre tu emplazamiento y mi necesidad

A intervalos regulares, como tu ropa en el baño



Siento que esta guerra está perdida

Pero con el fusil en la mano rendirse no es opción

Menos cuando me acosan tus artillerías

Entre tanto recuerdo a medio morir en la enfermería



No habrá desfiles al callar los cañones

Regresar de la derrota bajo tu mira telescópica

No nos hace ganar medallas, solo funerales

De todo lo que cayó bajo tu fuego

Esperando la lluvia

Comienza a llover

Nos desgajamos esperando que callera

Y míranos ahora viendo como se nos abalanza

Leyendo recuerdos en sus goterones

Telegramas, desayunos fríos

Es verdad que la esperamos a tientas

Sintiendo que podía golpearnos de improviso

Queriendo secretamente que volviera

Pero no es de aquellas, no como pensamos

Simplemente nos quedamos mirando

Patéticos como casi siempre

Mientras golpea a los arboles que le reciben

Sin disimular la emoción del reencuentro

¿Dejara de aparecer de esta forma?

¿Lograras no visitarme cuando duermo?

Solo siento lluvia contra mis ojos secos

Lluvia que solo veo pasar

Posibilidad remota


Y quizás el amor no es más que eso

una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del Metro

Oscar Hahn

Y qué tal si después de tantas vueltas cerradas

Arboles parlanchines y caídas libres

Si después de ires y venires, de botellas rotas

¿Todos los rojos del mundo se hicieran azul?

Que tal si solo en broma se reconciliaran los pájaros

Las Pesadillas de fuego abandonaran las noches de aquel bosque

Si solo jugando, solo jugando un poco

Comenzáramos a entender los idiomas del agua

y tu pudieras escribir en las nubes para yo leerte desde mis montañas

Qué tal si la lluvia dejara de ser lluvia

Justo donde mis pequeñas montañas se unen con todas tus islas

En unas posibilidad remota, en una estrella distante

Alzados en maderitas pintadas


Debieron haberse amontonado mientras dormía

Bloqueado mi puerta y ventana

/Aunque sabes que me gustaría una tener ventana/

Hicieron guardia como soldaditos de madera

Con sus caritas rojas igual que sus ojitos

Podía escucharles mientras dormía

Urdiendo planes para asfixiarme al amanecer

Afortunadamente sus manitos de madera

Lamentan el frio de los arboles

Mientras yo soñaba con bosques en llamas

Enteros de viajes que nunca pude hacer

Colocaban silenciosos las cuerdas de sus trampas

Sus propias trampas hechas cuerdas

Guillotinas, barricadas, fosforitos suicidas

/no les importaba perder a sus hermanitos/

Esperaban como siempre

Con sus cuerpecitos de madera y caritas rojas

Amotinándose sin remordimientos

Siempre mientras sueño bosques que se incendian

Es verdad

Rascaba superficialmente el sentido común

Medio engolosinado con la sensación

/ Sensaciones, si es que no fuera tan mediocre/

Pero lógicamente todo aquello, solo

Testifica la pérdida de equilibrio, de buen juicio

Donde ver caer a todos esos árboles, crujientes

Explotando en astillas o dedos

resultaba casi tan excitante como prenderles fuego

/cosa que reconozco no haber hecho intencionalmente/

Sentir que de improviso se despobla algo

Que no solo fue un cariño, si no tambien puñalada

Rozar, aunque solo sea entre paréntesis

Ajustar la mirada, el alcance del arma y la frecuencia con que se olvida

Pervertir a las palomas para que nazcan de colores

O simplemente disfrutar de los electroshok

Todo ese sentido común se me pierde

Y lo veo siempre ardiendo como bosque

A mereced de tanto pirómano suelto

A medias

A medio morir saltando

Entre la estación y la vega

A medio morir, muriendo

De a poco, como lo hacen los pobres

Sin gestas heroicas o palabras al cierre

Morir para ir quedando siempre medio muerto

Jamás medio vivo, lujo reservado solo para gentes de bien

Pata de laucha, con la bolsa a medio llenar y el buche medio vacio

A medio camino de una estación que no es destino

Donde nadie viaja, o quiere llegar

A medio día, o media noche, ya no hay gran diferencia

En la mediana de la vida de los otros, esos otros

Mientras en este lado, la esperamos sin re-medios

Entre la vega central y la estación que ya no es central

Porque este centro dejo de estar al medio

Y es devorado por una ansiedad periférica

Donde jamás es tiempo, o hay tiempo o todo es tiempo muerto

Y las pichangas domingueras se diluyen en el medio tiempo

Dios mediantes siempre, inter-media-das por la animita a media cuadra

De un tal Juancho, muerto por un delincuente de mediana edad

Para quitarle medio pucho, en una noche friolenta a mitad de año

Mitades a medias tintas, medias mamarrachas siempre

Sin consumarse demasiado, Solo a medias

Como el desamor de las medias naranjas, desgajadas en la cancha

En medio de la oscuridad a mitad de la noche

Siempre a medio camino entre la vega que ya no es central

y una estación que a medio mundo de distancia, dejo de ser destino

La apariencia de las cosas

Hay un par de cosas que me siguen pareciendo monstruosas

Tu, siempre mirando el reloj en posición de guardia

Los almuerzos familiares en casitas prefabricadas

Las bandejas de plumavit llenas de frutas en el supermercado

Los minuteros voladores suicidándose en la era digital

Transmitiditos en alta definición por la televisión satelital pirata

Hay un par de cosas que me siguen pareciendo aparentes

Mediocres apariciones, remedos, espejismos

Encarnándose en la necesidad de los amantes superfluos

Recuerdos involuntarios de movimientos reflejos

Convulsiones en una intoxicación prevista con antelación

Hay un par de cosas que me aparentan un parecido

Mero parecido, apariencia fugaz que se desintegra grosera

Llamadas de auxilio hechas por radio

Sintiendo(se) interferencia nada más

Partiendo de este, para ningún otro lado, mundo, destino

Hay cosas que dejaron de parecerme cosas

Ya no se sienten, ni aparentan

Hay apariencias que ya no necesitan fingir mas

Se escondieron con todo el resto

En el mundo de los juguetes perdidos

Y desde luego

Una multitud de nadas amontonadas

Que exigen ser cosas monstruosas y ligeras

Y me acosan desde sabe quien donde

Inspiradas en motivos aparentes para arrebatarme vanidosas

Los relojes que entierro para detener el tiempo