Se puso color de hormiga la cosa
Me reclamabas, con tu aire de reina de la colonia
Indiferente, mecánica, desechable
Intente convencerte inútilmente
Mientras te echaba una tras otra
La dieta de la hormiga pensé, pensamos
Pero por más que trabajara como hormiga
No me pescabas, tú quería tener a miles
Y yo era solo un obrero más en tu nido
Encandilado por tu sangre azul y tu real estampa
3 comentarios:
HJhjahja esta chistoso, que bien que no seas eternamente grave.
independiente del tema, la metafora esta muy buena...
jajaja ya no es tan grave el hombre EMERSON , si ha cambiado, lo reencontré hecho un verdadero viejo chico y mira como ha evolucionado mi quiltro guacho, va bien la cosa, LA POESÍA HACE BIEN, HE AQUI LA PRUEBA
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